Es sin lugar a duda el festejo
estrella y no es para menos, un ejemplo de eficacia en
la organización y en el cuidado de los detalles.
Hablamos de un espectáculo donde los participantes son
profesionales, los razeteurs, llamados así por el uso
que hacen de una especie de gancho con el que quitan los
trofeos al toro.
Este
festejo se realiza en recintos cerrados y en la mayoría
de los casos fijos, como las plazas de toros españolas
pero que en esta región reciben el nombre de Arenes
(arenas). El ruedo cuenta con una forma de elipse y la
barrera es baja para facilitar el salto de los razeteurs,
en los muros de las gradas barras y peanas ayudan a
librarse de las embestidas y posibles saltos del animal.
El
festejo comienza con el desfile de una banda de música,
le siguen un grupo de mujeres ataviadas con el traje
típico arlesín y a continuación los representante de
cada manade (ganadería) montados a caballo, juntos forma
un pasillo por el que atraviesan los razeteurs
atraviesan al son de la música de "Carmen" para saludar
a los miembros de la presidencia, a este
desfile-presentación de le denomina Capelado.

La Course Camarguaise comienza con el desfile de
la banda de música.
Foto: Ángel López Alemán

Le siguen un grupo de niñas y mujeres con el traje
típico.
Foto: Ángel López Alemán

Y tras ellas, los representantes de cada manade
(ganadería).
Foto: Ángel López Alemán

Los razeteurs caminan
por el pasillo y saludan al presidente del festejo.
Foto: Ángel López Alemán

Y el presidente devuelve el saludo a los
razeteurs, aquí el de Vauvert.
Foto: Ángel López Alemán
Llegados
a este punto conviene destacar que existen varias
categorías y tipos de corridas: As Elite 1 (algo así
como la primera división), Avenir, Etalons, Protection.
En estas categorías los animales participantes son toros
capones pero también hay otras course en las que toman
parte vacas y toros aun sin castrar. Lo mas normal es
que cada toro participante, siete en toda la tarde, sea
de una ganadería diferente y los toros tienen una
preferencia por encima de los razeteurs en la
elaboración de los carteles, son animales que gozan de
mayor fama que las vacas de nuestra zona y arrastran
tras de si años de experiencia en diferentes ruedos.

En Lansargues participó el primero del escalafón,
Sabri Allouani.
Foto: Ángel López Alemán

Y Hadrien Poujol, el segundo, algo que no es
habitual.
Foto: Ángel López Alemán

Las gradas llenas para
ver a estos profesionales. Foto:
Ángel López Alemán

También cuentan con
seguidores. Foto: Ángel López
Alemán
En todos
los casos el orden que se sigue en una corrida
camarguesa es el mismo:
Al
primer toque de trompeta se abre la puerta del toril y
sale el toro al ruedo. Durante un minuto el animal tiene
la oportunidad de desplazarse a sus anchas para
reconocer la plaza. Cuando suena el segundo toque, los "razeteurs"
comienzan a realizar los razets (recortes) que tienen
por objetivo quitarle los atributos sujetos en los
cuernos del toro, con la ayuda de un crochet (gancho).

El toro camargués
impone. Foto: Ángel López Alemán

Destaca la forma particular de sus cuernos.
Foto: Ángel López Alemán

El toro de corrida tiene muy buena presentación, y
más en la categoría As Elite.
Foto: Ángel López Alemán

En la salida, los toros
disponen de un minuto para situarse sobre el albero.
Foto: Ángel López Alemán

Pasado el minuto, los razeteurs se lanzan a por
los trofeos que lleva en la testuz.
Foto: Ángel López Alemán

Los razeteurs utilizan
una especie de gancho llamado crochet.
Foto: Ángel López Alemán
El orden para quitar los
atributos es inamovible :
Coupe
de la cocarde (corte de la divisa o escarapela) :
hay que cortar el pequeño trozo de tela rojo sujeto por
una hilo y situado en medio de la testuz.
Cocarde (divisa o escarapela): la cinta roja.
Glands (borlas): pequeños pompones de lana blanca
sujetos por una goma, cada una en un cuerno.
Frontal: cordel que une los cuernos entre ellos en
la parte de la nuca.
Ficelles: son una serie de hilos que rodean los
cuernos del toro en su cepa.

En la cornamenta y la
testuz se colocan los diferentes trofeos a retirar.
Foto: Ángel López Alemán
El
presidente de la corrida va dando los premios a medida
que se desarrolla la corrida. Estos son donados tanto
por simpatizantes del club taurino organizador como por
cualquier otra persona que lo desee. La cuantía de los
premios aumenta dependiendo de la categoría e
importancia del festejo y también por la dificultad que
presenta el toro.

Razet de Allouani.
Foto: Ángel López Alemán

Todos los razeteurs
intentan obtener alguno de los trofeos.
Foto: Ángel López Alemán

Aquí Poujol busca la
ficelle, tiene que ir rompiendo todos los hilos.
Foto: Ángel López Alemán

Otra imagen más de una
course, esta vez en las arenes de Vauvert.
Foto: Ángel López Alemán

Razet bien ejecutado por Hadrien Poujol.
Foto: Ángel López Alemán

Junto a Allouani,
Poujol consigue la mayoría de premios.
Foto: Ángel López Alemán

Durante la corrida
algunos animales saltan descaradamente de mansos.
Foto: Ángel López Alemán

Otros en cambio buscan la presa.
Foto: Ángel López Alemán

Es necesaria mucha
agilidad para saltar y sujetarse bien.
Foto: Ángel López Alemán

Otro detalle de un salto de la barrera.
Foto: Ángel López Alemán

Las barras ayudan al
razeteur a librarse de la embestida.
Foto: Ángel López Alemán

A veces el salto de la
barrera tiene sus complicaciones.
Foto: Ángel López Alemán

No hay que subestimar
la fuerza del toro camargués, aquí rompe una tabla como
si de un palillo se tratara. Foto:
Ángel López Alemán

La salvación está cerca.
Foto: Ángel López Alemán
En la
lidia del animal, que se alarga en un cuarto de hora,
los razeteurs cuenta con la ayuda de los torneurs,
hombres que colocan al toro en la mejor situación. Al
finalizar se realiza un recuento de los atributos
quitados y permiten a los razeteurs contabilizar el
dinero y los puntos obtenidos. Con esos puntos se
realiza una clasificación ya que al igual que los
toreros y novilleros, también existe un escalafón de
razeteurs.

En Vauvert también se
celebró una course de vaches (Vacas).
Foto: Ángel López Alemán

Las hembras demostraron
tener bravura. Foto: Ángel López
Alemán


No dudaron a la hora de ir tras el razeteur.
Fotos: Ángel López Alemán

Poniendo los cuernos muy cerca.
Foto: Ángel López Alemán

Varios saltos más.
Fotos: Ángel López Alemán

En Vauvert, al
finalizar el festejo, también se soltaron varias reses
para los aficionados. Foto: Ángel
López Alemán
Detrás
de una course camarguaise hay mucho trabajo y bien
organizado gracias a la Federación Francesa de la Course
Camarguaise