La mejor de la casa Marcén. La que más duró en los concursos, funcionando todavía cuando ya era vieja. Una vaca con muchos menos concursos de lo que hubiera gustado. Demasiado mimada, no fue a muchas citas de la casa de la "J". Una vaca con potencial, quizá, para haberse llevado el premio de Mejor Vaca algún año, siempre que hubiera hecho más concursos y hubiera pasado por Zaragoza. Brava, enrazada, dura y que hacía pensar. Mirada seria y comportamiento igual. Con fuerza hacía hilo, teniendo bastante miga al recorte. Ocho nominaciones, pese a hacer temporadas muy cortas, con uno o dos concursos.

Una de las más complicadas de todas las que han sido nominadas alguna vez. Pero ésta, manteniéndose años a ese nivel. Tiene peligro y pide que se metan con ella. Cuando se meten, luce y demuestra lo que es. Sigue en activo y, con una mayor edad, veremos cómo de complicada puede llegar a ponerse. Brava, dura, difícil. Es una vaca que pone muy complicado tocarle la punta del pitón. Una vez que eso sucede, aprieta de verdad.

Sacrificada joven, se perdió una vaca de un gran picante. En los tres años que estuvo nominada, necesitó pocos concursos para demostrar lo que era. Una vaca que se metía mucho al recorte, se revolvía en un palmo y además, si podía, apuraba hasta tablas. Llegó a ganarse estar en Zaragoza, estando a la altura de la cita. Una vaca muy complicada en brava y encastada. Transmitía, con sus cruzadas, peligro al tendido. Lástima perderla antes de tiempo.

Vaca que de novilla se le metían muchas anillas. Eso sucedió hasta que ganó en seriedad y entonces, a partir, más o menos, del año de creación de la web, le hizo ser una vaca que ya no era nada fácil. A la base de bravura, añadió saber estar y chispa, que le hacía, muchas veces, irse con el primer recorte hasta el final. En sus mejores años era una espectáculo ver cómo se pasaba de largo del embroque, para luego retomar el hilo con mucha fuerza. Cinco nominaciones y una larga carrera con gran regularidad.

En las cuatro temporadas nominada, solo dos concursos al año. Uno de "clasificación" para la gran cita, y el de Zaragoza. Se lo ganó a pulso cada año. Vaca brava, de mirada seria. Comportamiento serio. Casi siempre de uno en uno y yendo hasta el final. Sin ser acusado, queriendo meterse. Pese a no ser una vaca rápida, puso a raya a las parejas a las que se enfrentó en esos cuatro años de nominaciones.

Importantes temporadas en las anillas las que tuvo. Salía poco, porque su hierro hacía pocos concursos, pero cuando salía era un espectáculo. Galopadas iniciales y luego espectáculo en tablas. Esos eran sus terrenos. Se tiraba con todo tras el recorte. El único pero, su principio de actuación en Zaragoza. Vaca que pedía entender sus terrenos y su lidia. Brava y enrazada con algún vicio de la capea.