Una vaca con trazas de estar poco andada. Sus reacciones eso parecían. Hizo buena salida, pero hasta ahí llegó. Ni supo ni quiso subir a los aparatos. Se mostraba torpe cuando el cite le hacía ya inevitable tener que intentar subir. En el tablao la cara arriba y golpe con el pecho. En la pirámide, un peldaño subió la vez que más.
Tuvo movilidad y no paró, pero con muy poca gracia y sin querer. Al final de la actuación, agotada por agobio, que no por trabajar, se dejó dar varias vueltas en la arena tras el trapo. Una vaca más.

Diferentes maneras hay de enfocarlo. Hay quienes no dan importancia a que en una cita de relevancia, salte un animal con otro hierro. Hay quienes sí la dan. Obviamente siempre y cuando nos refiramos a una ganadería que lleva muchos años dedicada a esto. Que cada cuál se quede con la opción que quiera o la que le haga más feliz. Lo cierto es que el animal llevaba el hierro de Alba Reta.
Y cierto es también es que andaba muy escasa de presencia. Escasísima tratándose de un desafío contra Arriazu. Un animal de tan escaso trapío, esté o no en el tipo de su encaste, tiene que ser muy bueno para compensar. No fue así.
Una res con cierta chispa para moverse por la plaza. Rápida, con movilidad, queriendo ir y venir. Trabajadora pero sin ninguna virguería. Trabajadora en el llano, todo lo que fuera ir para arriba, era otro cantar. De salida subió al tablao, luego le costó centrarse y hasta que la pararon o se paró, no hizo más.
Una vez se frenó, hizo una subida a la pirámide. Con su corazoncico. Poco más ya, siguió con su movilidad, pero nada más. Una vaca escasa para todo. Podría servirle de excusa que llevaba un importante bulto en los pechos de algún golpe.

Una vaca brava de Arriazu. Sólida en lo que hace. Hay un por qué en sus acciones. Todo tiene sentido. Ahora sube porque la han llamado y trata de cogerlos. No es bruta y salvaje. Más medida y más entregada. Pero además trabaja mucho. Tiene fondo de raza y se aguanta en la plaza.
En el tablao bien, subió con facilidad. Persiguió en la torreta y quiso bajar detrás cuando hubo subidas a la carrera. Hizo también buenas subidas a la pirámide. Brava al cite subió queriendo ir a coger. Se lo pensó poco. Una gran virtud para este tipo de festejos, la prontitud. Si hay que esperar a que se arranque, mal vamos.
Dejó un detalle muy bueno en las ruedas. Se tiró con todo a por la presa cuando la llamaron desde arriba asomando toda la cabeza por encima. Una actuación muy buena y completa. Así es como hay que ir a un desafío.

Todo lo dicho de la anterior vaca, también aplicable al macho que iba a representar a los de Tauste. También con el hierro de Reta. Y también escaso de presencia. Un eral, fuerte para ser eral, pero eral al fin y al cabo. Y vuelta a lo mismo. Si uno se enfrenta a Arriazu...
En la línea de su hermana. Un trabajar muy suelto. A su aire. Había mucha plaza para irse y los olmos no dan peras. Lo bueno que tuvo es que hubo un cambio. Cuando se paró y se centró dejó buenas acciones. Subió a la pirámide y al tabla y tuvo chispa. Las subidas a la pirámide fueron a medias, pero eso no es achacable al animal, la pirámide es para alpinistas.
Le costó calentarse, pero cuando lo hizo dijo que algo llevaba dentro. Pues bueno, no está mal la cosa. Algo hay. Se enfadó y tiró las ruedas metiendo los riñones. No lo hizo del todo mal en conjunto. De lo más destacado del lote de Murillo fue.

Vareada vaca de Arriazu. Algo raro, ya se sabe cómo comen los animales de Ablitas. Pero bueno, esta temporada en la que están menos atacados de carnes, se demuestra que es mejor. Más ligeros y por tanto les sobreviene más tarde el agotamiento. Y atentos, chorreada de Arriazu.
Subió de salida al tablao. Sin pensárselo. Así tiene que ser. Si nada más irrumpir en el ruedo reciben un cite claro en el tablao, se tienen que ir arriba. Dejó las mejores arrancadas de la tarde, de largo y hasta el final. Era pronta y quería. Parecía tener poca experiencia en los aparatos. Tuvo poco poder, que sumado a que se quiso entregar desde el primer momento, hizo que se agotara pronto. Agotamiento diferente es el de entregarse que el de agobiarse.
Se tiró con fuerza en el tablao y la pirámide, pero hizo todo algo atascada. Se dio golpes importantes. También dejó algún buen remate en tablas, echando la cara al callejón. En conclusión, una actuación buena.
Chorreada de Arriazu, qué pocas fallan.

La res de peor juego de la tarde. De salida subió al tablao por el cite próximo y hasta ahí hemos llegado. Abrió la boca muy pronto en señal de rendición. Se dedicó a trotar y trotar por la arena sin parar a los cites y sin querer prácticamente nada. Una medio subida extraña a la pirámide y otra al tablao. Sólo eso y de aquellas maneras.
A su aire sin querer emplearse. Y con intento de salto al callejón y todo. Muy deslucida.

No estuvo al nivel de otras citas del verano. También golpe importante en los pechos con su bulto correspondiente. Habrá que pensar que eso la lastró. Pero con todo, aún lastrada, no estuvo del todo mal.
Subió por corazón a la pirámide. Mucha movilidad, pero mal entendida a veces para irse suelta. Al tablao también y persiguió en la torreta. Quiso ir a los cites y fue cumplidora. Esta tampoco es bruta, lo hace todo por corazón y querer ir a los estímulos que se le plantean.
Lo cierto es que estuvo por debajo de lo que es. No acabó de romper y entregarse como otras veces. A los que la vieran por primera vez, les parecería una actuación correcta, porque lo fue. Los que la hayan seguido, sabrán que la vaca puede dar más de lo que dio en Borja.

La última res del lote de Murillo fue la más destacada, aunque la cosa tampoco estaba muy complicada de conseguir. Hizo una buena salida y a las primeras de cambio, con un cite muy inoportuno, se estampó contra el lateral de la pirámide. Iba con fuerza en la arrancada ya la vaca quedó mermada sí o sí. Aunque luego se viniera arriba, semejante porrazo la tuvo que dejar tocada.
Le faltó entrega y romper, pero todo eso se pudo quedar en la esquina de la pirámide. Bastante hizo con tener su corazón para acabar trabajando en el tablao y la pirámide. A los dos subió y en los dos quiso ir al cite. Su actuación fue floja analizándola desde lo visto en el ruedo. Pero el mérito radicó en venirse arriba después de estrellarse y quedarse conmocionada. Habría que verla sin haberse lesionado.

Era lo que se estaba esperando en la tarde. El toro de Arriazu. Muchos fueron los que acudieron de propio a ver al toro. "Pistolero" ha cogido fama en las dos últimas temporadas. Un servidor no lo había visto. Y como de oídas se pueden creer muy pocas cosas, había que ver si aquello era verdad o estábamos ante mediáticas palabras.
Por la zona navarro-aragonesa las cosas suelen ser verdad, aunque no siempre y lo de este "Pistolero" es verdad. Un pedazo de toro. Según salió impuso respeto, ya transmitía que la iba a liar. Según llegó a las ruedas, las emprendió. Poderosísimo se las cargó y las volcó. Y según acabó con ellas y le llegó un cite de Sedeño, se intentó tirar al callejón detrás de él, faltándole poco para saltar las tablas.
A partir de ahí, le hicieron todo muy mal. Se liaron en la pirámide con él y no le dieron tregua. En un cuarto de plaza lo agobiaron. Cites consecutivos en la pirámide. Y cuando bajaba, llamándolo a las tablas y remate. Otra vez a la pirámide y otra vez a las tablas. Sin respiro, sin darle tiempos para coger aire. Subió muchas veces a la pirámide y todas con ganas y queriendo coger al de arriba. Se tiraba con saña.
El toro tenía reacciones en plan salvaje, con todo y de la manera que fuera. Seguían sin darle pausas y lo agotaron. Tanta subida a la pirámide de alpinistas consecutiva desgasta muchísimo. Ya agotado, siguieron queriendo que rematara en tablas. En lugar de cambiarlo a los medios para que recuperara, insistieron y lo extenuaron. Estaba en las últimas de fuelle el toro. Pese a ello, seguía rematando codicioso y pegando fuerte. Incluso subió al tablao tal cite al final de la actuación.
Habrá quién diga que el toro se refugió en tablas. Ahí estuvo cierto, pero porque también le quisieron dar ahí todo. Pero una reflexión, en una corrida de toros, el toro que a la octava vara no fuera al caballo, ¿sería manso? ¿O es que ya lo han agotado por completo y no le queda un gramo de fuerza para ir? Para cuando el de Arriazu fue a parar a tablas, había hecho un trabajo digno de quitarse el sombrero.
Un pedazo de toro este "Pistolero".